En Barcelona el sábado día 20 de enero se celebró en el marco del "Espacio Abierto" de la asociación Cristianisme al segle XXI una mesa redonda dedicada a los rasgos fundamentalistas de las tres religiones del Libro. En ella particparon Jai Anguita, judío y presidente de la comunidad Bet Shalom de Barcelona; Ahmed Benallall, musulmán y presidente de la Llum del Nord, asociación dedicada a la comprensión entre pueblos; y Mireia Vidal, profesora de nuestra Facultad. La moderación corrió a cargo de Ramón M. Nogués, biólogo y sacerdote católico.

Jai Anguita habló en primer lugar y situó las distintas corrientes dentro de la creencia judía (ultraordoxos, ortodoxos, conservadores y reformadores), así como las principales creencias judías. Afirmó que en su opinión existen dos direcciones fundamentalistas dentro del judaísmo: una centrípeta, dirigida hacia dento, protagonizada por comunidades aisladas y cerradas, más preocupadas por la literalidad de la norma de la Ley; y otra centrífuga, dirigida hacia fuera, que reacciona ante "el otro" (ya sean creyentes de otras religiones, mujeres, etc.). Concluyó diciendo que la mejor defensa contra el fundamentalismo es la educación, tanto religiosa (en la línea de las raíces de la creencia judía, que ha reinterpetado los textos fundacionales) como secular.

A continucación tomó la palabra Mireia Vidal, que situó el nacimiento del fundamentalismo protestante en los Estados Unidos del siglo XIX. Es entonces cuando la correlación entre fe y ciencia que se había articulado en base al sistema newtoniano empieza a resquebrajarse ante la crítica ilustrada de los textos bíblicos y la teoría de la evolución de Darwin. El fundamentalismo no fue un fenómeno circunscrito a una sola denominación protestante (aunque medró entre bautistas y presbiterianos) y se trató más bien de un fenómeno transversal. En realidad, no es hasta los años 1915-20 que toma una forma más organizada. Es en este contexto que se publica la conocida obra The Fundamentals, que pretende ser una obra enciclopédica que recoge las creencias básicas del cristianismo. Éstas habían aparecido ya formuladas en el año 1910, y son cinco: 1) Inerrnacia bíblica; 2) Nacimiento virginal de Jesús; 3) Expiación sustitutoria; 4) Resurrección corporal; y 5) Auntenticidad de los milgros como prueba de divinidad. A continuación se comentó la Declaración de Chicago, documento que publicado en el año 1978 recoge las afirmaciones fundamentalistas básicas sobre la inerrrancia de la Biblia. Por último, terminó apuntando que el fundamentalismo es un fenómeno insisdioso porque niega cualquier posibilidad de diálogo - dado que "secuestra" el texto bíblico, al no permitir con él cualquier otra relación excepto la propia fundamentalista - y separa dicotómicamente la creencia de la vida moderna (aunque el concepto de ciencia de que tiene es el positivista del siglo XIX).

Por su parte, Ahmed Benallall comenzó diciendo que el fundamentalismo consiste en el rechazo de la duda. Afirmó que en su opinión el fudamentalismo musmlmán proviene de no asumir que el Corán es una transmisión huamana y que las recomendaciones que hace siempre son genéricas. Sólo un 15% se refieren a la legislación (la sharia). La clave se halla en la actualización de los textos coránicos, siguiendo aquel movimiento que entre 1881 y 1925 se embarcó en tal esfuerzo. Es por ello que en su opinión es imperativo recuperar una hermenéutica que realmente concrete el valor básico del Islam - la paz - no porque el Islam en sí sea paz, sino porque provee las herramientas a sus seguidores para establecer esa paz.

La sesión acabó con un diálogo abierto en el que el público participó animadamente.