Agenda de la Facultad de Teología SEUT

¿Quieres saber cómo fue la primera conferencia del Ciclo Vº Centenario?

 

El acto comenzó con una presentación, por parte de Salomé Arnáiz (responsable de Relaciones Institucionales), del ciclo de actividades preparado por la Fundación F. Fliedner para el Vº CENTENARIO DE LA REFORMA PROTESTANTE.

 

Foto de Salomé Arnáiz (Relaciones Institucionales de la FFF)

Salomé Arnáiz (Relaciones Institucionales de la Fundación F. Fliedner)

 

Acto seguido, el prof. Pedro Zamora presentó al ponente, el prof. Gilles Vidal.

 

Foto de la mesa de la conferencia

De izquierda a derecha: Pedro Zamora, Gilles Vidal y Salomé Arnáiz

 

A continuación tomó la palabra el prof. Vidal.

 

Foto de la mesa de la conferencia

 

La exposición del prof. Vidal recorrió los siguientes puntos principales:

Primera parte: un vistazo histórico de las misiones protestantes (ss. XVI-XX)

  1. Los reformadores y la misión
  2. El s. XVIII: Piestismo, Metodismo y Socidades Misioneras
  3. El s. XIX y los objetivos misioneros
  4. Los diferentes enfoques misioneros

Segunda parte: la misión a debate en el protestantismo (1910–2016)

  1. Los principales grupos protestantes del s. XIX
  2. La conferencia mundial de Edimburgo o la misión como conquista
  3. Recomposiciones ecuménicas internacionales (1910–1948)
  4. La ruptura fundamentalista
  5. Evolución del paradigma misionero protestante

Conclusión: de Edimburgo  (1910) a Busan (2013). Balance y perspectivas

 

Sobre estos puntos, el prof. Vidal presentó la evolución conceptual que comienza con una comprensión de la misión como mandato prácticamente ya realizado en los primeros apóstoles, como defendían muchos de los ‘padres de la Reforma’, pero que sería cuestionado por el anabautismo que rechaza la asociación que se hacía entre religión y territorialidad (Cuius regio, eius religio: tu religión es la de tu rey). El anabautismo daría inicio a los predicadores itinerantes que predicaban por igual en territorio ‘cristiano’ o ‘no cristiano’.

 

Foto del prof. Gilles Vidal El prof. Vidal durante su exposición

 

El período posterior de ‘neo-escolástica evangélica’ (s. XVII) estaría dedicado a la consolidación institucional y territorial, con poca atención a la misión hacia fuera de territorio considerado cristiano. Sin embargo, la reacción pietista, especialmente en el s. XVIII, dará como resultado la crítica del institucionalismo eclesial y por consiguiente se iniciará una apertura a la misión más allá de la estructura eclesial territorial. De hecho, fueron los jesuitas los primeros en hablar de ‘misión’ como una labor ad extra del entorno de cristiandad, y los primeros proyectos misioneros protestantes tomarían esta misma idea (el bautista William Carey siendo uno de los primeros en el ámbito protestante).

 

En el s. XIX se dan cuatro grandes expansiones:

  • Geográfica: África, Asia y América Latina
  • De actividad: la misión se hace abarcadora (anuncio del Evangelio, asistencia social y económica, educación, etc.)
  • De interés (o logística): se amplía la movilización de recursos
  • De personas y estratos sociales: se incorporan pastores, laicos, hombres, mujeres, distintas profesiones, etc.

 

Además hay influencias externas muy interesantes:

  • Romanticismo: idealización de lo exótico (desconocido para el europeo)
  • Filantropía: con el empobrecimiento de grandes capas sociales se desarrolla también la filantropía de muchos ricos
  • Lucha contra la esclavitud: se toma conciencia de la esclavitud en muchos sectores del protestantismo, que se comprometen en su erradicación

 

El prof. Vidal señala que la expansión misionera precedió a la colonización, si bien se solaparía con ésta una vez también se expandiera desde Europa.

 

El punto de partida misionero protestante era la traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas (y tras la Biblia también se tradujo el Progresos del Peregrino, de John Bunyan), gracias a lo cual muchas lenguas minoritarias contarían por primera vez con una gramática, lo que a su vez ayudó a su supervivencia.

 

Foto de la audiencia

 Foto de la audiencia

Por otro lado, a pesar de muchos problemas de inculturación, el protestantismo se abriría relativamente pronto a la ordenación ministerial de los ‘nacionales’.

 

En todo caso, la Primera Guerra Mundial provocaría una revisión a fondo de la Misión: ¿cómo es que ‘naciones cristianas’ combatían entre sí con tal ferocidad? A partir de ahí se revisaría la Misión de un modo más modesto por parte de las iglesias y agencias europeas. Comenzaría a desarrollarse la idea de la ‘Misión bajo la cruz’, que trataría de eliminar cualquier atisbo de superioridad de la iglesia que envía, para desarrollar un concepto de misión más compartido por el que envía y el  que recibe. De hecho se recuperaría la idea de la Missio Dei propuesta por Lutero: la misión como una obra que realiza Dios mismo y no el hombre. Más aún, se llega también a hablar de la Misión como la obra que realiza el que recibe al que envía: éste, que supuestamente es el rico y el que tiene los medios para hacer la misión, es en realidad ‘misionado’ por el que le recibe, que es pobre o marginal.

 

Pero estos desarrollos llevarían también a una reacción más centrada en la Misión como anuncio del Evangelio, que cuajaría en el Movimiento de Lausanne, muy vinculado a la Alianza Evangélica. Y en esta tensión seguimos en nuestros días, a pesar de que se han alcanzado acuerdos, como el Christian Witness in a Multi-Religious Word: Recommendations for Conduct firmado por la Alianza Evangélica Mundial, el Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

 

Para finalizar, el prof. Vidal recomendó la lectura de dos documentos sobre la Misión. Uno es el acuerdo firmado por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la Alianza Evangélica Mundial y el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, titulado: Testimonio cristiano en un mundo de pluralismo religioso: Recomendaciones sobre la práctica del testimonio. El otro documento fue publicado por el CMI tras su Asamblea de Busan (Corea) en 2013, y se titula Juntos por la Vida: Misión y Evangelización en Contextos Cambiantes.

 

El acto se cerró con un tiempo de diálogo de los asistentes con el ponente.

 

Agradecemos al personal de la Fundación F. Fliedner el apoyo para la preparación de este acto, y muy particularmente la ayuda del pastor Alfredo Abad por su excelente trabajo de traducción del ponente.

 

Foto del pastor Alfredo Abad

 El pastor Alfredo Abad traduciendo al ponente


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